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10 years ago
*Nothing Gold Can Stay**Pasé mi primera fase de estudiante, de 1º de E.G.B. a 2º de B.U.P., en un colegio del"mítico" distrito de Vallecas. Antes de eso, mis recuerdos son vagos. Estuve en otro colegio, eso seguro, si bien no tan cerca de donde yo vivía yo por entonces. Tampoco tengo muy claro si estuve en régimen semi interno, si llevaba uniforme (juraría que sí), si comencé ya la educación obligatoria y posteriormente me trasladaron a aquel colegio de Vallecas,...(debería preguntarle a mi madre, jeje).**No obstante, siempre queda algo en la memoria, alguna anécdota,...y como es habitual, en mi caso al menos, uno casi nunca sabe por qué surgen esas vivencias.**Podría decirse que, por entonces, yo ya era un "bicho raro": un crío tímido, más bien enclenque, con cierto aire melancólico, con un miedo casi enfermizo a los cambios y a esa posible inmortalidad después de la muerte (aunque quizá esa obsesión me llegaría algo más crecido) y con una tendencia, que se mantiene hasta ahora, a no sentirse cómodo con todo el mundo o en cualquier parte (¿neurosis? ¿misantropía?). Ja, ja,....casi podría decirse que no he cambiado mucho en todo este tiempo, pero ahora disimulo mejor (en ocasiones). Es por ésto que todo recuerdo sobre algún hecho que me "humaniza", que me pone a la altura de la gente corriente, me resulta...llamativo.**En aquel colegio, cuyo nombre ni situación geográfica recuerdo (no es que no quiera), me viene a la memoria una fantasía...y una compañera de clase. Del contexto apenas ha quedado huella, sólo la "sensación", pero recuerdo con casi total nitidez haberle propuesto ir a buscarla a su casa por la noche e irnos a vivir aventuras a bordo de ¿una nave? ¿un avión? hecho de madera. Probablemente, lo de la nave (¿o avión?) fuera influencia directa de la serie moda de aquella época: "La Batalla de los Planetas", o "Comando G" como la recordarán algunos. Las motivaciones no están del todo claras. Por muy "romántico" que suene, no creo que fuera una devoción precoz por esa compañera (a la que tampoco pongo cara ni nombre), y es que, como me recordaba alguien hace unos días, a esa tierna edad vivimos nuestra primera etapa de misoginia (y es cierto, me "reventaba" que mis familiares y allegados me emparejaran siempre con alguna compañera, vecina, o similar). Muy extraño...casi tanto como que, treinta y tantos años después, me lo esté preguntando. Ella aceptó venir conmigo, lo cual es aún más extraño.**Pasado el tiempo, y sin pretender caer en demagogias y dramatismos, en ocasiones uno no puede evitar preguntarse cuándo dejó de ser de "oro" (como se decía en aquel libro, en aquella película, en aquella canción), cuándo empezó a desconfiar, cuándo las naves espaciales dejaron de aparecérsele en sueños, cuándo comenzó a dormir poco, cuándo se prohibió a sí mismo ilusionarse....**Sería curioso ver qué opinaría ese crío (que no quería ni necesitaba ser como los demás, como los adultos,...) de su versión futura. Creo que si tuviera a acceso a él, escribiría algo en un papel y se lo pasaría para que me lo leyera en voz alta: "Fer, te quedaste a mitad de camino de ninguna parte"**One breath away and there you will be, so young and carefree..*
10 years ago
*Nothing Gold Can Stay**Pasé mi primera fase de estudiante, de 1º de E.G.B. a 2º de B.U.P., en un colegio del"mítico" distrito de Vallecas. Antes de eso, mis recuerdos son vagos. Estuve en otro colegio, eso seguro, si bien no tan cerca de donde yo vivía yo por entonces. Tampoco tengo muy claro si estuve en régimen semi interno, si llevaba uniforme (juraría que sí), si comencé ya la educación obligatoria y posteriormente me trasladaron a aquel colegio de Vallecas,...(debería preguntarle a mi madre, jeje).**No obstante, siempre queda algo en la memoria, alguna anécdota,...y como es habitual, en mi caso al menos, uno casi nunca sabe por qué surgen esas vivencias.**Podría decirse que, por entonces, yo ya era un "bicho raro": un crío tímido, más bien enclenque, con cierto aire melancólico, con un miedo casi enfermizo a los cambios y a esa posible inmortalidad después de la muerte (aunque quizá esa obsesión me llegaría algo más crecido) y con una tendencia, que se mantiene hasta ahora, a no sentirse cómodo con todo el mundo o en cualquier parte (¿neurosis? ¿misantropía?). Ja, ja,....casi podría decirse que no he cambiado mucho en todo este tiempo, pero ahora disimulo mejor (en ocasiones). Es por ésto que todo recuerdo sobre algún hecho que me "humaniza", que me pone a la altura de la gente corriente, me resulta...llamativo.**En aquel colegio, cuyo nombre ni situación geográfica recuerdo (no es que no quiera), me viene a la memoria una fantasía...y una compañera de clase. Del contexto apenas ha quedado huella, sólo la "sensación", pero recuerdo con casi total nitidez haberle propuesto ir a buscarla a su casa por la noche e irnos a vivir aventuras a bordo de ¿una nave? ¿un avión? hecho de madera. Probablemente, lo de la nave (¿o avión?) fuera influencia directa de la serie de moda de aquella época: "La Batalla de los Planetas", o "Comando G" como la recordarán algunos. Las motivaciones no están del todo claras. Por muy "romántico" que suene, no creo que fuera una devoción precoz por esa compañera (a la que tampoco pongo cara ni nombre), y es que, como me recordaba alguien hace unos días, a esa tierna edad vivimos nuestra primera etapa de misoginia (y es cierto, me "reventaba" que mis familiares y allegados me emparejaran siempre con alguna compañera, vecina, o similar). Muy extraño...casi tanto como que, treinta y tantos años después, me lo esté preguntando. Ella aceptó venir conmigo, lo cual es aún más extraño.**Pasado el tiempo, y sin pretender caer en demagogias y dramatismos, en ocasiones uno no puede evitar preguntarse cuándo dejó de ser de "oro" (como se decía en aquel libro, en aquella película, en aquella canción), cuándo empezó a desconfiar, cuándo las naves espaciales dejaron de aparecérsele en sueños, cuándo comenzó a dormir poco, cuándo se prohibió a sí mismo ilusionarse....**Sería curioso ver qué opinaría ese crío (que no quería ni necesitaba ser como los demás, como los adultos,...) de su versión futura. Creo que si tuviera a acceso a él, escribiría algo en un papel y se lo pasaría para que me lo leyera en voz alta: "Fer, te quedaste a mitad de camino de ninguna parte"**One breath away and there you will be, so young and carefree..*