House of Lords - I Wanna Be Loved video free download

::: HOUSE OF LORDS :::

House Of Lords fue una de las sorpresas más agradables del Hard Rock en la década de los años 80, patrocinados por Gene Simmons (KISS). Esta banda estaba conformada por una constelación de estrellas como es el caso de Gregg Guiffria, conocido por sus trabajos en la década de los 70's con Angel entre 1975 y 1980 y su banda solista Guiffria al lado de Craig Goldy (Dio, Rouge Cutt) y Chuck Wrigth (Quiet Riot).

El asunto es que Guiffria se unió a un vocalista que pocos o nadie conocía en aquel momento, James Christian, un fantástico cantante y compositor que había dado sus primeros pasos en el circuito de clubes a los 16 años, sin embargo no sería hasta su integración a House Of Lords que su carrera realmente despegó. Guiffria llamó a músicos de confianza como Cordola y Wright y se hicieron de los servicios de un baterista de sesión quien comenzaba a ganar reputación rápidamente gracias a su trabajo en el disco debut de una de las bandas de Shrapnel Records, Fifith Angel (RESEÑA), ese era Ken Mary (Accept, Fifth Angel, Chastain, TKO, Impellitteri, House of Lords, Bonfire y Alice Cooper)

Este disco debut es uno de los mejores discos que saliera en 1988, House Of Lords nos regala un sonido compacto, de excelente producción y ante todo pomposo y grandilocuente tal y como se espera de una casa señorial. Gregg Guiffria con su teclado era el responsable de que la banda tuviera ese concepto, sin que por esto se perdiera la esencia del Hard Rock. Además, la mayoría de los temas eran compuestos por él, con gran apoyo en este apartado de Cordola y Wright. También la producción estuvo bajo su cargo junto a Andy Johns quien tiene a sus espaldas obras de pesos pesados del rock como Led Zeppelín, The Rolling Stones, Van Halen y Rod Stewart. Esto nos habla del profesionalismo con que trabajó House Of Lords este debut, claro está que fueron lujos que se dieron gracias al apoyo financiero de Simmons.

Desde el tema de arranque, Pleasure Palace, después de su extensa intro, House Of Lords nos regala temas de exquisito gusto, gran composición, deliciosas melodías y mucho gancho, mejor no lo pudieron expresar con esa línea del coro: ""Plaeasure - In The Palace Of Rock / A good time for all / and nothing can´t stop all the plasure in the palace tonight", cerrando con peso y fuerza impulsado por el doble bombo de Mary. I Wanna Be Loved no es menos, un medio tiempo con otro coro que tendrás que cantar: "Oh----I just wanna be loved / by a girl like you / Oh----I just wanna be loved / so baby put the hurtin' on me"

Pero el disco también estaba cargado de emotividad en la voz de Christian quien desde ese momento se convirtió en uno de los preferidos de la escena Hard Rock, su impecable interpretación se destaca en las baladas como el caso de Edge Of Your Life, Jealous Heart y Love Don't Lie, tema original del maestro Stan Bush y que fue su primer sencillo y vídeo clip (VÍDEO) de este álbum, dos joyas de puro sentimiento. Slip Of The Tongue (un año antes de Whitesnake) es una de las que nos rompe con los medios tiempos, baladas y semibaladas desde Pleasure Palaca, furioso y veloz con la marca personal de Ken Mary, quien le imprime peso y fuerza.

Hearts Of The World es la joya de la corona de este disco, una glorioso y despampanante obra llena de pasión y suntuosidad que nos deja con la piel de gallina. Hermosa obra que define a House Of Lords, de esas canciones que siempre están en primer plano cuando se habla de este redondo. Su melodía esta tocada por los dioses y su coro es simple y llanamente prodigioso, de esos que cantarás a todo pulmón: "the strength / the fight / calling the hearts of the world / no fear / tonight / calling the hearts of the World". Under Blue Sky sigue la misma orientación, pero no es tan fascinante como su antecesora, sin que deje de ser un gran tema con un pegajoso na na na na na na. Call My Name puede que sea la canción floja del disco, sin ser mala, solo que tiende a ser algo repetitiva y aunque su coro se salva, es demasiado popera, le faltó la dureza propia del Hard Rock.

Una de esas agrupaciones que en su momento mereció mejor suerte, un supergrupo que se comportó como tal e hizo material digno de sus componentes. Una obra maestra que perdura y se ha convertido en uno los clásicos del género. Esencial en la discoteca de cualquier amante del Rock.